viernes, 9 de diciembre de 2011

Las cosas han cambiado. La necesidad de estar en casa.

Las cosas han cambiado. La necesidad de estar en casa.
Escrito por Juan Cruz Cúneo.

Las cosas han cambiado y mucho. No es una novedad pero debemos considerar las consecuencias. Por lo menos dentro del hogar, donde los roles y las funciones han cambiado demasiado y se pueden estar perjudicando o percudiendo las relaciones. El hombre ha cambiado y sus funciones también. Aunque haya resistencias e incomodidades, aún de parte de la mujer que también se ha reacomodado a los tiempos y a sus logros de género.
El panorama es otro, en poco tiempo se ha modificado. Los padres, ambos, en su mayoría están trabajando y mucho tiempo afuera de la casa. Con las complicaciones que trae, con los gastos que implica, con la logística en riesgo todo el tiempo. Y una necesidad que gana terreno, estar más en casa. Poner otras prioridades, distribuir mejor el tiempo. Y los espacios. Todo esto fue desconcertando y desencajando los lugares, los roles y las funciones del padre, de la madre y de los abuelos.
Hay una necesidad que se vuelve difícil de colmar, estar en casa es cada día más complicado. Y no es una cuestión solamente de “estar”, porque muchos trabajan desde sus hogares. El “estar” es más que la sola presencia, es una autoridad que se concreta e interactúa todo el tiempo. A la par que la igualdad trae sus vericuetos también, con la lucha de poder, con los nuevos espacios. Y el crecimiento laboral de cada uno. Una competitividad que transgrede el ámbito profesional y llega hasta los bordes de la cama, o sábanas adentro.
Y una necesidad que sigue pidiendo su lugar. Y muchos son los padres que están entendiendo que pueden hacerlo sin que se les complique ni su autoridad ni su masculinidad. Le necesidad de estar en casa le está dando al hogar un aura de masculinidad muy distinto a lo maternal de generaciones anteriores. Esto permite reforzar la línea de los límites y el refuerzo de la personalidad en crecimiento, tal vez perdiendo un poco de sensibilidad especialmente cuando se trata de hijos varones.
Los padres(y ojalá se pudiera generalizar) se están haciendo cargo de cubrir esa necesidad de estar en la casa y permitir también el crecimiento de sus mujeres, esposa y madre. Cuya personalidad, plenitud y desarrollo beneficia en mucho a los hijos, porque son modelos de identificación y de vida.
Siempre y cuando sigan ambos cubriendo la necesidad de esos hijos, de padres que “están”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario